Portada » Dos recetas fáciles de salsa brava para el aperitivo
¿Quién puede resistirse a unas cañas y un buen picoteo? En Maheso somos muy conscientes de lo mucho que gusta este momento del día, por eso, ponemos nuestro granito de sal, para que puedas preparar en casa un buen aperitivo de la forma más fácil. Simplemente, tienes que sacar del congelador unos fingers de pollo, unas alitas o nuestra novedosa pechuga estilo Kentucky, colocarlos en una bandeja y ponerlos en el horno. Unos minutos y ¡listo! Sin exceso de aceite y con todo su sabor.
Nuestros snacks de pollo maridan con un sinfín de salsas ¿qué sería de unos fingers de pollo sin una rica salsa?
En este post te vamos a explicar diferentes formas de preparar la famosa salsa brava casera y así conseguir un aperitivo de lujo en un momento. ¿Con cuál te quedarás?
Con tomate o con pimentón
Las dos salsas que te propondremos apelan a la polémica que rodea a la salsa brava desde su creación. Y es que, aunque no se tiene muy claro quién fue su creador o inventora, desde sus orígenes se ha polemizado sobre esta salsa. Básicamente se diferencian dos vertientes, los que defienden la presencia del tomate y los otros que opinan que no debe llevarlo y que su color y sabor se debe a otro ingrediente, el pimentón.
Esta polémica existe desde su propia creación. De hecho, no es la única que rodea a esta sencilla, pero deliciosa salsa de nuestra gastronomía. Y es que los gastrónomos no se ponen de acuerdo en identificar la cocina de donde salió por primera vez la salsa brava. Hay quienes lo atribuyen a Casa Pellico y otros dicen que se empezó a servir en La Casona, ambas tabernas madrileñas ya desaparecidas. Lo que sí es cierto, porque aún se mantiene en la memoria de muchos comensales, es que, en los años 60, alrededor de ambos garitos se formaban colas de ansiosos parroquianos que querían saborear las míticas patatas acompañadas de su salsa brava.
Sea como fuere, las bravas han traspasado fronteras y han llegado incluso a las Naciones Unidas. La mismísima ONU ha reconocido a las patatas bravas como un plato típico español.
Pero visto ya de dónde viene esta salsa y cuál ha sido el impacto, entremos en la cocina. Preparemos dos recetas de salsa brava para chuparse los dedos acompañando, no sólo las tradicionales patatas, si no cualquiera de nuestros snacks de pollo.
Salsa brava con tomate
Veamos cómo elaborar la salsa brava de los que dicen lleva tomate. Los ingredientes necesarios son:
- 700 gramos de tomates pera
- 1 cucharita de azúcar
- 1 cebolla blanca mediana
- 2-3 dientes de ajo
- Cayena (al gusto)
- Pimienta negra recién molida
- Un chorrito de vinagre de Jerez
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Para elaborar la salsa brava no hay que correr. Hay que ir por partes y sin prisa. Primero, rallar los tomates y añadirles el azúcar. Reservar. Pelar y picar la cebolla muy fina, y también los ajos. Retirar las semillas de la cayena. En una sartén, echar un poco de aceite de oliva y pochar la cebolla con una pizca de sal, a fuego medio-bajo. Cuando empiece a estar blandita, añadir los ajos y seguir rehogando. Después, incorporar la cayena y el tomate rallado. Subir el fuego para que vaya reduciendo. Añade el vinagre de Jerez y salpimentar al gusto. Cuando empiece a hervir, bajar el fuego y dejarlo a fuego lento hasta que se evapore el agua del tomate y el Jerez. Comprobar el punto de picante. Cuando esté, retirar del fuego y batir con una batidora de mano hasta dejar una textura deseada. Finalmente, volverla a poner en la sartén y dejarla reducir un poco más, unos 5 o 10 minutos. Cuando esté lista, retirar y enfriar. ¡Ya tienes lista una deliciosa salsa brava!
Salsa brava con pimentón y sin tomate
La otra versión de la salsa brava va sin tomate. Veamos qué ingredientes necesitamos y cómo se elabora.
- 200 ml de caldo de verdura
- 1 cucharada de pimentón de la Vera dulce
- 1 cucharada de pimentón de la Vera picante
- 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de harina
- 2 dientes de ajo
- Sal
- 1 guindilla o cayena
Para elaborar la salsa, ponemos a calentar el aceite en una sartén, y añadimos los dientes de ajo picados y la cayena. Le damos un par de vueltas y la sacamos.
Añadimos la cucharada de harina y movemos sin parar. A continuación, echamos el pimentón y el caldo con una pizca de sal.
Cuando comience a hervir bajar el fuego y seguir moviendo hasta que espese.
Cuando esté, la pasamos por la batidora de mano hasta obtener la textura deseada. Si está muy líquida, se puede volver a poner en la sartén para reducir un poco el líquido. Igualmente, cuando esté, retirar y enfriar para dejarla lista para combinar con nuestros deliciosos snacks de pollo Maheso.
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