Climarianos, reducetarianos, planetarios, regenívoros… Cuando el cuidado del planeta dicta nuestra dieta

Alimentación

La preocupación por los efectos del cambio climático también está reflejándose en nuestra forma de comer. Tanto es así, que están surgiendo nuevas categorías y etiquetas para definir a las personas que modifican su dieta según su relación con el medio ambiente y los animales.

Medir la huella de carbono de la cesta de la compra, evitar ciertos alimentos, revisar dónde y cómo se produce todo aquello que ingerimos… Todas estas nuevas actitudes han dado pie a nuevos apelativos para definir cada una de las inclinaciones: climarianos, reducetarianos, planetarios, regenívoros, sustentatario… Y todos ellos, con un denominador en común: la voluntad de demostrar que una alimentación más sostenible es necesaria y es posible.

Y es que la sostenibilidad está en el foco de atención de no pocos sectores, entre ellos, el de la alimentación. Las grandes tendencias alimentarias en Europa y en España así lo dejan patente: la sostenibilidad gana peso para modificar nuestros hábitos alimentarios. De hecho, son muchos los que están cambiando su forma de comprar y de comer porque miran más por el beneficio del planeta y del medioambiente.

Así pues, cada vez son más los que van a la compra con su propia bolsa, otros priorizan la elección de alimentos ecológicos (respetuosos con el medioambiente), muchos optan por los envases reutilizables, reciclados o compostables, la compra de producto local o de proximidad va al alza, y muchos cambian o sustituyen la carne por alimentos vegetales.

De hecho, una buena manera de reducir la ingesta de carne es, por ejemplo, optar por platos vegetales o platos de pasta y verduras, como nuestras lasañas y canelones. En Maheso, contamos con una amplia gama de platos perfectos para los que quieren reducir o eliminar de su dieta la carne. Platos como nuestra Lasaña Vegetal, elaborada con 4 láminas de pasta y 3 de relleno de pisto, espinacas y setas. Un plato que se culmina con la tradicional bechamel y un toque de queso emmental especial para gratinar.

Nuevas etiquetas

Y es que, además de las personas ecológicas, carnívoras o vegetarianas, veganas o flexitarianas, se han sumado muchas otras etiquetas para denominar a aquellos y a aquellas que comen también pensando en el mundo en donde vivimos.

Por ejemplo, la dieta planetaria es aquella basada principalmente en alimentos de origen vegetal, aunque no se excluyen del todo los pescados o las carnes blancas, que se consumen de forma mínima. El objetivo principal de las personas planetarias es contribuir a un sistema sostenible, que garantice alimentos saludables a la población y, al mismo tiempo, contribuya a frenar el deterioro del Planeta y sus consecuencias, entre ellas el cambio climático o la destrucción de valiosos ecosistemas.

Muy similar es lo que hacen los reducetarianos. La dieta reducetariana, la que llaman del futuro, es la que aboga por reducir la ingesta de carne, pescado, huevos y lácteos, pero de una manera flexible, pues en ningún momento se ha de prescindir por completo de estos alimentos. La idea es mejorar la salud del Planeta y la suya propia, pero sin caer en extremos y dietas limitantes.

Por su parte, las personas regenívoras son aquellas que se preocupan por el origen de los alimentos que ingieren, poniendo el foco en que estos procedan de empresas que trabajan a favor del medioambiente. En otras palabras, contribuyen a regenerar el planeta.

Los climarianos -una variación de los flexitarianos- van un paso más allá, puesto que priorizan los alimentos que podemos obtener sin implicación logística (transporte, embalaje…), es decir, miden la huella de carbono de los alimentos antes de elegirlos. La idea es contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a través de su dieta. Así pues, compran básicamente productos de proximidad o de Km0.

Respetar al Planeta y cuidar de los recursos

Y es que, respetar el medioambiente y cuidar del Planeta es una premisa que está presente cada vez más y son muchas las personas de todas las generaciones que se suman al movimiento de la sostenibilidad. Un respeto al medioambiente que empieza por no malgastar los recursos naturales como, por ejemplo, el agua, elemento vital para el ser humano.

Precisamente, cada 22 de marzo, se celebra el Día Mundial del Agua para recordarnos la importancia de cuidar del denominado actualmente «oro líquido». Con la celebración de esta efeméride se pretende dar a conocer la crisis mundial del agua y la problemática que afrontan millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable, así como las medidas urgentes que se deben tomar al respecto. Este año 2023, la ONU ha establecido como lema de esta conmemoración

‘Acelerando el cambio’, con el fin de cumplir con las metas marcadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos dentro de la Agenda 2030.

De esto, este año será clave para este tema, no en vano, del 22 al 24 de marzo en Nueva York se llevará a cabo la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Agua, 46 años después de que tuviera lugar la primera, en marzo de 1977 en Mar del Plata (Argentina). La ONU dedicará al agua una nueva conferencia monográfica de máximo nivel para establecer una hoja de ruta y un cronograma concretos para asegurar que la humanidad llegue a 2030 con el derecho humano al agua y al saneamiento asegurado para todos.

Y es que, saber elegir lo que se come y lo que se bebe, así como tener cuidado de lo que se elige para nuestra alimentación es algo que importa, y mucho, especialmente para aquellos que quieren cuidar del Planeta donde vivimos.

Productos relacionados:

Lasaña Vegetal

Lasaña Pasta Integral

canelones de espinacas congelados

Canelones de Espinacas

Canelones de setas