Cocina de aprovechamiento: Cómo aprovechar las sobras de comida

Alimentación Cocina de aprovechamiento

Ya lo hacían nuestras madres y abuelas, y ahora, en pleno siglo XXI, las nuevas generaciones lo están volviendo a poner de moda. Hablamos de la cocina del aprovechamiento, aquella que intenta aprovechar todo en la cocina y no tirar a la basura ninguna sobra ni alimento.

Y es que, en un momento en el que el coste de la vida está subiendo tanto, aprovechar todo lo que se compra y se cocina tiene que volver a ser vital. Pero no solo es una práctica beneficiosa para nuestro bolsillo, también lo es para algo mucho más importante y trascendental: es bueno para el medio ambiente y para el planeta.

Y es que, un altísimo porcentaje de la comida que compramos acaba en la basura, generando así kilos y kilos de desperdicios. Según datos recopilados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en 2020 se tiraban más de 31 kilogramos de comida por persona al año. ¡Casi nada! Y buena parte de esos desperdicios habrían podido ser perfectamente aprovechables, y se les podría haber sacado partido en muchos platos y recetas.

Desde Maheso, queremos aportar nuestro granito de arena para reducir esa cifra de desperdicios de alimentos, pero, sobre todo, queremos que aprendas a no tirar, sino a aprovechar. Porque todos tenemos que tomar la costumbre de no tirar ni desperdiciar alimentos, ni con los ingredientes que sobran al hacer una preparación, ni con las sobras que nos quedan después de comer. Y es que, hablar de “cocina de aprovechamiento” es más que una tendencia, es toda una filosofía que debemos aplicar a nuestro día a día, de forma que, al preparar una receta, no tiremos nada.

La cocina de las sobras, más que una moda

Como decíamos, cocinar con las sobras es algo que ya hacían nuestras madres y abuelas, pero la nueva tendencia ha llevado incluso a bautizar esta tendencia con los anglicismos trashcooking o save food. Ya sea en castellano o en inglés, de lo que se trata es de agudizar mucho el ingenio, aprovechar algunos ingredientes y darles una nueva vida en forma de delicioso plato.

Veamos aquí algunos trucos para “no tirar nada” en la cocina.

  • Con las sobras de pescado o de carne. Si has cocinado pescado o carne al horno o a la plancha y te ha sobrado, desmenúzalo y aprovéchalo para hacer unas deliciosas croquetas. No serán como nuestras croquetas Maheso, pero seguro que también te quedarán fenomenal. Con la carne de pollo o de pavo que has usado para hacer caldo también puedes hacer croquetas, deliciosas, o incluso, si la desmenuzas, la puedes añadir a una ensalada, añadir unos picatostes de pan y tienes una ensalada césar deliciosa.
    Con los trozos de pollo (también se puede hacer con otras carnes) que sobran también se pueden hacer sándwiches, bocadillos, canelones, tacos o enchiladas.
    Si lo que te ha sobrado es marisco (gambas, langostinos, cigalas…), prueba de hacer un salpicón de marisco, una crema de langostinos, o incluso un pastel de gambas.
  • Con las sobras de frutas. Las frutas que nos sobran siempre suelen acabar en la basura. A partir de ahora no será así. Por ejemplo, puedes hacer mermelada o incluso helados de frutas. También te pueden servir para hacer bizcochos caseros.
  • Con las sobras de verduras. Si te ha sobrado, por ejemplo, algo de menestra de verdura, úsalas para hacer un revuelto con huevo. También puedes usarlas para mezclarlas con cuscús, y si añades frutos secos y especias el resultado será TOP. Con los típicos tomates que están blandos o un poco feos y no tienen esa textura que tanto nos gusta en una ensalada, puedes hacer infinidad de recetas. Por ejemplo, úsalos para untar el pan y hacer un buen pan con tomate. O rállalos y úsalos para hacer un sofrito o un tomate frito casero. En el caso de las verduras que has usado para hacer caldo o cocido, pásalas por la batidora eléctrica y prepara un exquisito puré de verduras, que además tendrá un sabor increíble. Incluso con la zanahoria hervida que ha sobrado, puedes escurrirla y aliñarla con aceite, vinagre y comino, y te saldrá una ensalada muy original. Con la patata de este mismo cocido o de ese caldo, podemos añadirla a ensaladas o saltearla con cebolla en la sartén y convertirla en un acompañamiento buenísimo para un bistec o para una hamburguesa. Y si lo que te ha sobrado es pisto de verduras el recetario es infinito: huevo con pisto, empanada o empanadillas caseras, salsa para los espaguetis, pizza, etc.
  • Con las sobras de pan. Si se ha quedado algo duro como para comerlo, rállalo y úsalo para platos empanados, o incluso para rebozar unas croquetas. También puedes usar la miga para hacer un buen gazpacho o un salmorejo, o incluso, para hacer unas migas tradicionales con trocitos de embutido, un plato de aprovechamiento típico de la Mancha y Extremadura. Otro de los platos en los que puedes utilizar el pan son las albóndigas. Y para los más golosos, lo ideal es usarlo para elaborar pudding.

Eso sí, siempre que te sobre algo de comida, recuerda conservarlo en la nevera. Las sobras pueden guardarse entre dos o tres días en la nevera, y si no lo vas a consumir en ese plazo, mételas en el congelador. Los platos ya cocinados se pueden congelar y se conservan por mucho más tiempo. Si, además, compras productos congelados como nuestras verduras congeladas, o nuestras croquetas Maheso, podrás utilizar la cantidad que necesites en cada comida y así no desperdiciar.

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