Desayuno de domingo: Porras

Que levante la mano el o la que no disfruta un domingo por la mañana con un buen plato de porras con chocolate caliente y un zumo de naranja. Posiblemente sea este uno de los desayunos tradicionales más deliciosos y gustosos de nuestras populares costumbres gastronómicas. Algo que venimos haciendo desde tiempos inmemorables.

De hecho, dicen que los churros -primos hermanos de las porras- fueron traídos a Europa por los portugueses desde China, otros hablan de que son una variación de los buñuelos árabes. E incluso, otras teorías cuentan que fueron inventados antaño por unos pastores españoles que pasaban mucho tiempo al aire libre en la montaña al cobijo del fuego. Y que les dieron ese nombre, el de churros por las churras, un tipo de oveja muy popular en la península.

Sea como fuere, con el tiempo, el churro es tan auténticamente nuestro como el que más. En muchas regiones del país, el churro no distingue de grosores, pero cada vez más son los que saben que el más grueso (el XXL) se denomina “porra”. Se trata de un dulce elaborado con harina, aceite, sal y bicarbonato, la misma receta que los churros, pero al ser más gruesos son más esponjosos por dentro. Precisamente, por esto, las porras son las preferidas a la hora de mojarlas en un tazón de chocolate bien caliente…

Un placer que es de lo más fácil y cómodo de preparar de la mano de Maheso. Porque con las Porras prefritas solo se necesitan unos minutos de horno (aproximadamente 8 a 200ºC) o tostadora (no más de 3 minutos), y estarán listas para saborearlas. Quedarán crujientes por fuera, esponjosas por dentro y sin exceso de aceite, al no tener que pasar por la freidora. La solución perfecta, para gozar de las mañanas de domingo.

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