Trucos para que tus croquetas queden crujientes

Trucos Cómo freír croquetas congeladas

Seguramente en no pocas ocasiones te has preguntado por qué las croquetas no acaban con esa textura crujiente tan deseada. Lo has probado todo, pero no logras que siempre te queden perfectas. El truco es sencillo y si sigues los pasos que a continuación te vamos a detallar, seguro que obtendrás unas croquetas perfectas, crujientes por fuera, sin exceso de aceite y un interior cremoso.

Lo primero que debes tener en cuenta es que la mayor parte de los alimentos que se consumen fritos y que compras congelados no deben descongelarse previamente. Sácalos del congelador y añádelos directamente al aceite. Debe ser abundante y estar bien caliente, a una temperatura de 180ºC. Es importante, eso sí, que el aceite no se queme, es decir, que no eche humo. Para saber que es la temperatura deseada, y si no dispones de termómetro de cocina, puedes usar un palillo de dientes. Échalo en la sartén y comprueba que a su alrededor se forma un burbujeo constante. Y a ser posible, utiliza aceite de oliva virgen extra, porque resiste mucho mejor las temperaturas.

Fríe las croquetas siempre en pocas cantidades, porque si pones mucha cantidad, la temperatura del aceite bajará y por tanto se romperá el proceso de fritura.

Cuando estén doradas, sácalas y, si las vas a consumir inmediatamente, ponlas sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite. Si vas a tardar aún unos minutos en servirlas, por ejemplo, es mejor dejarlas escurrir sobre un colador para que no “suden” sobre la grasa que han escurrido en el papel y se reblandezcan.

Finalmente, si utilizas freidora, recuerda cambiar con frecuencia el aceite, limpiar bien los filtros y no utilizarlo más de 10 veces.

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